Testimonio real – Marisol

Mi experiencia con la Dra. Adriana Rivas

A través de nueve años de terapia, aunque no siempre continuos, porque ella es mi cuerda de salvación ante los bajos de la vida he aprendido que no está mal pedir ayuda, y que no me hace menos persona el tener alguien que me oriente en los senderos de la vida. Así como es importante recurrir a un especialista cuando requerimos de un médico, de un arquitecto, de un licenciado, así recurro yo a ella mi terapeuta, cuando me siento perdida y sin rumbo. Es válido pedir ayuda, es válido extender la mano para ser rescatada del pantano. Ella observa lo que mis ojos no son capaces de ver, lo que mi inconsciente manda sobre mi consiente, me ayuda a reprogramar y romper ciclos dañinos en mí.

Con ella me siento segura y camino por la vida sabiendo que antes de caer al precipicio tengo a quien recurrir… me conduce en la llanura, por prados y laderas hasta llegar a la cima, ahí me suelta y me deja volar con la total libertad de ser yo misma.

Me ha ayudado a perder el control sobre las personas para ganar el control sobre mi ser. He dejado de manipular las cosas y las personas a mi favor, para ganar respeto hacia los demás y la libertad sobre mi ser. 

Adriana me abrió los ojos para darme cuenta que las relaciones con la familia, la pareja y los amigos son horizontales no verticales, no soy más valiosa que la persona que tengo frente a mí, cada uno tiene su propia autenticidad y lo mejor que puedo hacer es ser reflejo de la belleza que tengo frente a mí.

Me enseñó que mis seres amados desean ser escuchados, no necesariamente que les solucione sus problemas.

Con ella me divierto y aprendo a reírme de mis problemas. No todo tiene que ser trágico y doloroso, al final de cuentas la vida es una comedia y todo pasa, todos los problemas son temporales porque ella me ayuda a solucionarlos.

Con Adriana mi terapeuta, he aprendido a buscar motores que muevan mi vida, que me conduzcan a mis sueños y a cumplir mis metas, ella me ayuda a darle importancia a las cosas que verdaderamente la tienen y a ser paciente con problemas pasajeros.

Adriana ha sido respetuosa con mi tiempo, es siempre muy puntual y formal. Me presta atención y siempre tengo toda su concentración, se entrega con todo su ser, me dignifica y su compromiso hacia la terapia me hace valorar el tiempo que semana a semana nos dedicamos.

Es un placer hablar con ella, me ha enseñado a respetar nuestro trabajo y antes de soltar la toalla y abandonar la terapia, buscarla ya que siempre hay una solución o un porqué de las cosas.

Confió en mi terapeuta y con verdaderas acciones me ha inspirado. Al ver su compromiso hacia mí, me motiva para trabajar por mi superación y ser corresponsable a su lado del trabajo que implica la toma de acciones para superar los problemas.

Son innumerables las cosas buenas que me ha traído la terapia, es un trabajo continuo y un aprendizaje constante, lo más importante para mí es que sigo creciendo y cada vez soy una persona más consiente de mi ser y de lo que me rodea, aprendo a enfrentar mis problemas y auto observarme en cada circunstancia, profundizando en la verdad de mi ser.

Marisol

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